sábado, 31 de enero de 2009

In the files’ room


A tiny moment in time
where I was pulled away
and he took me into his arms.


A misterious prohibited sensation
with deep intensity
and uncontrolable silence.

Both wanted more than that
and desired less space in between
but no one expressed it.


The secret was in the air
the office was its witness,
and the bodies were the victims.

Pure curiosity conspired
to be left all alone
wondering, breathing, exploring...

And the tie was pink…

Enero 2009

An affair gone wrong



Todo empezó en una mirada, y terminó en un suspiro…

“Hay que admitir que ciertos líos en la vida nos los ganamos solos…
Se toman decisiones que comprometen nuestro futuro, nuestas convicciones,
nuestro razonamiento, muchas de ellas vienen atadas al insaciable furor de la pasión.”

La intensidad se acrecienta,
el interés se esparce por el cuerpo,
las vibraciones recorren la espalda,
y desembocan en la entrepierna.

En esos momentos la piel arde,
las manos tiemblan,
la respiración se entrecorta,
y los pensamientos se nublan.

Cuando la conciencia se ve infringida,
y olvidamos lo que somos y en lo que creemos,
y peleamos con el ‘otro yo’ de la cabeza superior,
y pedimos permiso a la impaciencia.

Y ahí se crea el problema: el creer que eso ‘es’…
Y no pasión o deseo o química.
Y no lo llamamos por su nombre
sino que lo apodamos Amor…

En fin, el tiempo pasa y la calma llega
Y redefinimos la cuestión aquella,
Y transparentamos que el lío no lo arma un Affair
Sino cuando este ‘have gone wrong’!

Y todo pasa… y a mí me pasó.

Enero 2009.

sábado, 24 de enero de 2009

Soñar


Imagen de: DeviantArt.com
Soñar con que llegas de madrugada y me robas un beso.
Soñar con los sonidos vacíos de tu silencio mientras me ves dormir.
Soñar con las almas puras de nuestros cuerpos acurrucados.
Soñar… con que eres tú con quien sueño, y que un día, algún día, serás real.

domingo, 18 de enero de 2009

Factor Ex


Ellos son quienes han ido formando los trazos de la tela de mi vida, de mi esencia de mujer, donde los momentos escritos rodean las páginas de mi historia, en la que me he esmerado deshojar las margaritas del jardín del amor…

Ellos, ¿quiénes son? Bueno, para entendernos habría que empezar definiendo cuál es la amplitud del término “ex”, ya que se podría entender como aquel con el que se ha tenido una relación amorosa concreta. Aclaramos entonces que para los fines de mis escritos, de mis descripciones y mi literatura, mis categorías de “ex” van mucho más allá de lo característico, del príncipe azul, del novio, del buen partido, del definitivo...

“Ex”: ex-novio; ex-pareja; ex-amante; ex-enamorado; ex-amigo-“especial”, ex-colega con connotación prohibitiva; ex-date; ex-partícipe de comentarios, llamadas y minimensajes con insinuaciones pretensiosas etc, etc, etc. El listado puede ser largo y extensivo, y no con ello implica que la lista sea comprometedora de verdadera experiencia conjunta, sobre todo sexual, si a eso vamos.

“Ex”, en los términos de las rosas, implica un pasado que ocurrió, transcurrió y llegó a su fin. Pero no, no todos llegan a un fin… algunos simplemente ‘reprimen’su continuidad, que no es lo mismo.

Ellos son la razón de mis enredos, de mis deseos, de mis necesidades, de mis recuerdos; sobre todo eso: mis recuerdos, de pasión, de desvelos, de sonrisas y lágrimas, de decepciones y criterios; de mi: entera, entregada, tierna, perspicaz, exigente. Ellos han sacado de mí a la niña, la tierna, la detallista, la amante, la apasionada, la mujer. Pasión, besos, miradas, caricias, manos, aceite, vinos, respiros, suspiros, salidas, mentiras, secretos, planes…

Ellos viven conmigo mi transición de mujer. Algunos se quedan para compartir otros aspectos, se convierten en fieles amigos, en compañeros de la vida. Otros, desaparecen como el aire, se esfuman, se disuelven en el tiempo y las prioridades de otro amor. Y están los mejores, aquellos que cumplen mi teoría de que los hombres son reciclables, están ellos, los que no están, pero aparecen de cuando en cuando para cuidar ese pasado, mantenerlo –a su juicio- vivo, aunque al mío, sedante, irrisorio, cuántico.

Ellos son sencillamente los hombres de mi vida…

La Amante



¿Es la amante la mujer que se acuesta con un hombre casado a sabiendas de que lo es? ¿o puede ser más bien la mujer a quien él dejó por otra, pero que nunca la dejó de querer?

El término “amante” es una de aquellas cuestiones que tiene más discusión de contenido que de contexto. Se entiende a ciencia cierta quién es, qué representa y cómo se manifiesta. Se critica amplia y constantemente qué hace, cómo lo hace y cuándo. Sin embargo, si nos vamos a analizar el asunto, yo me pregunto, ¿quién es la amante?

Decidí entonces darme a la tarea de preguntarle a mis amigas su percepción al respecto, y a mis amigos su idea, y me sorprendí ampliamente con la variabilidad de su función. Para empezar, las mujeres de hoy en día entienden que una ‘amante’ no implica dos cosas “fundamentales” de la típica descripción conocida: sexo y matrimonio. En cuanto a matrimonio me refiero a que no todos los hombres que tienen amante tienen que tener esposa, las hay que simplemente no buscan ningún compromiso, el sexo es el elemento principal, y ambos evitan verse en público juntos –aún ninguno de los dos tenga pareja-; se le conoce más comúnmente como ‘sex-friend’ o simplemente ‘amiga’ (pero con ese tono peculiar en la voz).

El otro tipo es la que no tiene vida sexual con el sujeto –quien sí está casado-. En este caso, ambos disfrutan de otros aspectos, como intereses profesionales o un pasado en común, y son regularmente las que pasan desapercibidas para la ‘esposa aquella’ al venir camuflajeadas de amigas. He aquí el problema: estas mujeres puede que tengan un concepto hasta cierto punto respetuoso, pero escéptico respecto al matrimonio y al rol eminente de la esposa, aunque tengan conflicto entendiendo que esa ‘esposa’ en particular cumple con los requisitos de un hombre como ‘aquel’.

La relación de estas personas –puedo casi afirmar- surje como una genuina amistad y el consumo de tiempo, las situaciones de la vida, los momentos a solas, las cosas del destino (qué se yo!) hace que se vaya tornando en algo más que, en su mayoría de casos, “se ‘entiende’ pero no se ‘habla’ kind of thing”. Para muchas y muchos de los entrevistados este tipo de relación o amistad, o como quieran llamarle, puede resultar muy interesante, y hasta cierto punto más intrigante que la tradicional, pues puede darse un enamoramiento lento y genuino que tiene más posibilidades de supervivencia prolongada que aquella cuyas ataduras son delimitadas por la conexión de los cuerpos.

También hay que resaltar otra categoría moderna de ser “amante”, y en eso debo admitir ser más machista que feminista (cosa MUY rara), y es ‘la ex’, y no toda ex, que quede claro, es esa ex que ha estado ahí, la amiga, la confidente, el paño de lágrimas, la apoyadora, la inconstante, la técnicamente ausente pero simpre presente, la que le conoce el pensamiento, la que interviene en problemas laborales, ahh… ¿sigo?

Y ya termiando el escrito un amigo me recordó que hay las esposas que son también amantes, que –en su opinión- son las que siempre buscan detalles para mantener el romance. Yo he conocido pocas, y debo darle crédito a cada una de que dicha téctica es la mejor aseguranza de un matrimonio “happily ever after”.

Como pueden ver esta moneda tiene muchas caras, y no particularmente sencillas algunas de ellas. ¿En mi opinión? Hay varias consideraciones… Para empezar, hay casos y casos, y ni todos se zafan del estigma del pasado, ni todos son injustificables. Aunque sería más peligroso reflexionar conclusivamente que:
¿Hay conexión directa entre ser amante y ser infiel o se pueden cruzar los cables? Y voy más allá: ¿infiel a quién? ¿a ‘la esposa’, a la realidad, o a su corazón?

Juzguen ustedes…

Enero 2009

viernes, 16 de enero de 2009

Sentenciando el Tiempo


Minuto a minuto se va la vida
Se estremece el alma
Se crean recuerdos
Se esfuman oportunidades.

Cada día conocemos personas
Entregamos esperanzas
Incrementamos esfuerzos
Soltamos ganas.

Cada noche se acaba el día
Desvelamos estrellas
Enamoramos sueños
Emprendemos ideas.

Y segundo a segundo suspiramos por un nuevo minuto,
Entendemos que el día terminará en noche,
Y la noche… con cada nuevo amanecer.

Porque cuando el tiempo sentencia,
Cada cosa toma su lugar,
Y cada pregunta aguarda su respuesta.

Haciendo las Paces…



Imagen de Deviantart.com
En la vida vamos caminando a un paso acelerado, y cuando se nos presentan situaciones difíciles nos contrariamos, rehusamos, confundimos. Podemos encontrar la forma de solucionar los síntomas a esa contrariedad, mas dejamos a un lado lo esencial, lo primitivo, lo intrínseco.

Cuando este año inició yo me hice el firme propósito de que el 2009 tendría la calidad y calidez que no tuvo el anterior; y para ello habría que revisar las esencias y no los efectos inmediatos que ellas nos producían. Me tomó un mes y lo logré.

Entendí, tras mucho dialogar conmigo misma, que para estar en paz con el mundo, debía estar en paz conmigo misma.

La tarea consistió en “letting go”, así de sencillo.
Yo debía dejar ir esos recuerdos, o más bien no alimentarlos, y –aunque suena trillado- funciona. Dejar correr las cosas, entender que no había otra forma, que las buenas intenciones no funcionaron, que las sonrisas se escaparon junto con las lágrimas, que la vida se le zafó a la muerte, que mi constancia inconsistió en mudanzas, que mis sueños durmieron un rato y volverán a despertar, que mi vida, fuere como fuere, no fue sola, y que yo no debía seguir hacia mi mejor futuro sin enfrentar a mi peor pasado. Así pues, tan simple como el vaso de agua que tenía enfrente, tan sutil como la instancia en que me encontraba, tan espontáneo, tan inesperado, tan radical, tan yo, lo dejé ir, y con él no se fueron mis cuatro años de esfuerzo en una relación que no funcionó, sino la prematura idea de no poder perdonar. Sus palabras fueron pocas, cortantes, con tono herido, y su mensaje muy simple: no había problema y siempre me tendría resentimiento. Y no lo juzgo.

Es lamentable y realista saber que el tiempo ideal para hacer las paces nunca existe. Somos seres distintos, separados, y con necesidades únicas. Yo necesitaba saber que en mi alma no había pena, y que ese era Capítulo Cerrado, y lo logré, y con ello se fue el darle importancia a las críticas de su familia, el escuchar los drásticos consejos de mi abogada o la voz asaltante de mi memoria.

Sencillamente entendí que no haces las paces con el mundo, ni con el tiempo, ni con las cosas que el tiempo trae consigo, sino contigo mismo… tal cual un día como hoy lo hice yo.
Enero 16, 2009.

sábado, 3 de enero de 2009

Amor en Ausencia



Le quité las telarañas a esta prosa para poder compartirlo con ustedes. Lo escribí a principios de 2004, y la verdad es que ni recuerdo quién fue su destinatario...


He respirado todo tipo de aromas, menos el mío;
he visto toda clase de ideas impregnadas en mi mente, mas no traslúcidas en mi corazón;
he crecido, descrecido, bajado y subido, saltado y sentado, y vuelto a vibrar,
mas mi pensamiento vuela no tan alto como mis emociones,
pero sí lo suficiente sobre un horizonte incierto de pura verdad.

La contradicción del alma es la condena del espíritu,
la vida de la muerte, y el recitar de los mudos,
un silente compañero callejero
que decidió invadir en mí unas cuantas madrugadas atrás.

Soñar es volver a nacer, vivir en otro aire, gritar sin sonidos,
y ver sin imágenes en el interior de una sonrisa curtida y gastada de tanto amar sin tiempo.

En una noche fría y lluviosa donde el temor supera la distancia,
y el llanto se confunde con la rabia,
los ojos secos y cansados no me dejan mirar…
he deseado amar otra vez, volver a soñar,
vivir nuevamente mi vida con más helados y sentido del humor…
he deseado vivir nuevamente mi vida pensando y sintiendo más temor.

El temor es la alerta del cuerpo,
el águila de la mente, y la puñalada en el corazón,
que me dicen, me repiten, torturándome a cada segundo
que te pierdo en este mundo si no te lo digo más.
Ese temor ha tocado mi puerta,
ha abierto mi ventana
y me ha trastornado el sueño.
Ese temor me hace volver a nacer recordando porqué existo,
porqué quiero existir,
mas no, ese miserable, me aclara por quién debo hacerlo:
¿por mí o por él?

Respuesta trágica me trae a la mente
el saber que no tengo ninguna de las dos…
ni es por mí que lo hago,
ni lo recuerdo y repito por él.
¿Se ha olvidado alguna palabra? ¿algún nombre, algún adiós?
No, simplemente hemos olvidado que la cuestión es de los dos…

Si estuviera aquí le pediría, un beso, un abrazo y una flor;
pero como no está tan sólo respira la desesperación en mi interior.
He extrañado sus besos, sus caricias y su amor,
sentir cuánto deseo puede habitar en su interior.
He extrañado los ‘te quiero’,
los regazos de dolor,
que otrora me dijeran cuánto había en su interior.

Hoy solamente me queda declarar en secreto mi amor,
y decirle si pudiera,
que ni un beso, ni un abrazo, ni una flor,
podrán cubrir mis desvelos a causa de la ausencia de su amor.

Se desangra el amor


Se desangra el amor
Se marchita la vida
Se interrumpen los sentidos
Se cuestionan los sueños
Se rompen ideas
Se quiebra el alma
Se anhiquila el sentido
Se vuelve a empezar…

Acuarius Wasarry


La verdad es que hay personas que nos marcan, que se quedan con nosotros de la manera más bella posible. Yo he tenido la bendición de cultivar muchas amistades, pero pocas son tan exclusivamente especiales como el artista Acuarius Wasarry.
No hay ser humano en la Tierra a quien le pegue mejor el dicho aquel de “músico, poeta y loco”. Y no hay amigo más fiel y devoto que él.
A AW le debo el inicio de mi renacer, la fuerza impulsora del fin de semana aquel en el que volví a ver el horizonte y empecé a entender cuántas cosas maravillosas seguía aguardándome la vida.
Mi “bohemio favorito”, como cariñosamente le llamo, representa mi parte libre, mi mundo ajeno de circunspección, mi pizca de sueños cuando hay tristeza, y mi corage en su contra cuando se rebosa de nostalgia y melancolía.
Pero más que nada, a éste, mi artista, mi sangre morena, le debo la inspiración a dejar plasmado en público mis ideas, pensamientos, contrastes y conflictos, en este blog, el cual, como primera instancia, quiero dedicarle.

Al Empezar el 2009…


Tiempo
Espacio de próceres que se ocultan
Sombra
Destello de luz que se asoma

Cuando empieza un nuevo año las expectativas se inflan, se deshacen, se enternecen.
Cuando empieza un nuevo año la antología se acumula, intentando diagnosticar cuántas veces más nos prometeremos algo, y cuántas veces menos pediremos cosas al tiempo.
Sin embargo, cuando ese nuevo año es quien promete, y cuando la Naturaleza es quien pide, entonces estamos en problemas, porque no hay escapatoria a tan exquisito compromiso con la Vida, y una invitación tan malacostumbrada, tajante y vespertina que saber degustar los idilios del tiempo… y sus cosas.